ESTRATEGIAS PARA DEJAR UNA
OBRA SIN ALMA
Catástrofes del snobismo
Lo mínimo que se puede exigir a un ser
humano es que produzca ideas. La ignorancia en el criterio, la ausencia de
rigor, y lo que es más… la
moda y el facilismo impuestos por los medios masivos
de comunicación, limitan la libertad en el razonamiento produciendo decisiones irreflexivas.
La orfandad en la formación para los juicios que se emiten y la sobrevaloración
de lo especulativo, nos privan de la posibilidad de elegir entre lo bueno o lo
malo, lo admisible o inadmisible, lo correcto o lo incorrecto; con mensajes e
imágenes que nos doblegan para actuar como autómatas ante los snobismos indeclinables,
que agregamos como nuevos valores y parte de nuestra postiza actitud
renovadora.
Mirando la historia de la humanidad nada se ha
transformado sin la producción de un razonamiento lógico y demostrado. En el caso de la pintura, ella rompió con la academia para proporcionar al artista
visual nuevas formas de expresión y mucha más
libertad en sus creaciones. Esto
no quiere decir, que dejemos de pensar para hacer
arte o magnifiquemos el azar, cediendo los procesos a las sensaciones y al
subconsciente (elementos muy importantes en la creación), pero peligrosos para
quien no quiere comprometerse de verdad con una pintura creativa, conceptual y
propositiva